domingo, 24 de febrero de 2008

Me alegro de no ver diferencias!


Desde que salí de Costa Rica y llegué a Barcelona, una de las cosas que más me ha llamado la atención es que no logro encontrar una diferencia fundamental entre las personas de distintas nacionalidades!
A parte del idioma (que está de más decir, que es una diferencia superable) he encontrado que las personas de distintos países ríen de lo mismo, tienen objetivos similares en la vida y les preocupan las mismas cosas.
Me he dado cuenta que un nigeriano no es tan diferente de un austríaco, o que una muchacha italiana le gustan las mismas cosas que a una colombiana.
Que comemos las mismas cosas, pero de diferente forma. Que a los búlgaros les gusta tanto el picante como a los mexicanos (aunque en proporciones diferentes, claro está :P)
He descubierto que las diferencias no aparecen, se encuentran; que la política y la religión es lo único que nos divide y que, si no fuera por los "líderes" de nuestros países, en realidad este mundo podría estar más unido.
No hablo de la eliminación de la identidad nacional, pero sí el de acoger la identidad de seres humanos, distintos pero igualitarios.
Estoy seguro que esto es lo más importante que he aprendido desde que llegué a Barcelona. Nunca antes como ahora, me doy cuenta de la estupidez de todas las teorías racistas del mundo. Ahora más que nunca, lo sé.